Líder, en nuestra interpretación, no sólo es aquel que tiene personal bajo su dirección, sino que es aquél que crea los contextos y las relaciones interpersonales e intrapersonales para accionar comprometidamente y hacer que las cosas pasen. El Coaching Ontológico, es un paradigma diferente, por lo que produce transformaciones en el modo de ser de las personas y organizaciones, produce una nueva forma de observar, de pensar y por lo tanto de actuar: genera la manera de ser que se requiere para lograr los resultados que se declaran. Este cambio paradigmático ocurre en el lenguaje, en el hablar y el escuchar entre el coach y la otra persona u organización (coachee). No es aconsejar, dirigir o enseñar, es una nueva forma de pensar sobre las relaciones, sobre las comunicaciones, sobre el management, sobre lo que se espera de una organización.

El Coaching Ontológico observa a la organización como una red de compromisos conversacionales, en un hablar y escuchar que no sólo “describe” la realidad sino que está permanentemente “generando” diferentes realidades. Transformar la red conversacional, en la que se desempeña la organización, cambiando el hábito de responder de forma “reactiva” a responder declarando compromisos “proactivos”, se constituye por tanto en una verdadera y sustentable transformación cultural. El Coaching Organizacional produce resultados observables que “muestran” el cambio paradigmático producido.

Posibilidades de
intervención de
las organizaciones

La transformación hacia una cultura de compromiso en hacer que las cosas pasen, tanto para individuos, equipos u organizaciones, requiere considerar un proceso de desaprendizaje de hábitos conductuales y el aprendizaje de nuevas distinciones en la comunicación, especialmente en lo que hace a la Escucha, el compromiso, la coordinación de acciones, el trabajo en equipo, la gestión emocional y corporal, la generación de confianza y el desarrollo de relaciones con individuos, equipos y circunstancias que pudieran interferir en el logro de los resultados propuestos. Se trata, por tanto, de reconocer paradigmas limitantes y desarrollar nuevos hábitos conductuales. Para llevar adelante lo señalado, la intervención que proponemos es diseñada conjuntamente con el cliente, en relación con los ejes de desarrollo que se necesiten y los objetivos que se definan. No trabajamos con productos “enlatados” o programas pre-definidos ya que cada empresa presenta particularidades que la definen.